Residencias para estudiantes Madrid
El 20 de abril de 1892 se trasladó el noviciado, exclusivamente misionero de Ocaña a la capital de España, Madrid. Nos instalamos muy cerca de dónde estamos ahora, en una casa en la calle Marqués del Riscal 26, en la zona de la Castellana. Lo que hoy es casi pleno centro, en aquel entonces eran las afueras de la ciudad. En aquella casa ya dimos un paso más hacia convertirnos en residencia y centro de estudios al dar alojamiento y formación a niñas del entorno y a las novicias de la orden.
No fué hasta 1895 cuando nos ubicamos definitivamente en la casa actual en la Calle Don Ramón de la Cruz 4 y que todas conocéis. La casa se compró a una viuda de un tal señor Cabrera. Ese patio ajardinado que tenemos hoy, también se compró junto con la casa. Se llamaba «el pico». La comunidad de misioneras fué quien lo independizó de los solares vecinos, ajardinándolo y convirtiéndolo en el patio actual que podéis disfrutar en nuestra residencia.
En nuestra nueva casa empezamos a trabajar duramente y se convirtió en un foco de irradiación contemplativo misionero, orientado a hacia la evangelización de las naciones del Extremo Oriente. Éramos fundamentalmente Colegio de enseñanza y una planta estaba dedicada a residencia de jóvenes trabajadoras. En las actividades del colegio y la residencia participaban las novicias, a la vez que ellas mismas se formaban y preparaban para la misión en Extremo Oriente. .Nos dieron el nombre de «Noviciado Colegio del Santísimo Rosario».
Por desgracia, en el año 1936 estalló en España la Guerra Civil. Fué una situación muy difícil para todo el mundo y nos vimos obligadas a trasladar el noviciado a Portugal, concretamente a la ciudad de Oporto, debiendo abandonar la casa y el colegio a su suerte.
Terminada la guerra civil, un rayo de esperanza iluminó el horizonte con la paz. Recuperamos la casa de Madrid aunque muy deteriorada, por lo que hubo que realizar grandes esfuerzos para poder arreglarla y devolverle la utilidad que tenía antaño. Y aunque costó mucho esfuerzo económico y humano, logramos recuperar las instalaciones para la docencia y la residencia.
Fuímos colegio de Nuestra Señora del Rosario hasta la década de 1970, pero el peso de las dificultades administrativas y económicas, y tras muchas conversaciones, interrogantes, dudas en indecisiones, el 11 de enero de 1977 la Delegación del Ministerio de Educación y Ciencia nos concedió la clausura de las actividades docentes.
No cerramos, como se dice hoy en día, nos reinventamos. Aprovechando que durante muchos años estuvimos alojando novicias y estudiantes, nos convertimos en Residencia Universitaria, que es lo que somos hoy.
En 1985 concretamente un 23 de diciembre tuvo lugar la bendición de la nueva residencia, que es también la sede del gobierno provincial de nuestra Congregación en España.
Hoy en día ya no existen las habitaciones dobles y durante estos últimos años el edificio ha sufrido diferentes reformas con la intención de modernizarse y adaptarse a las necesidades de las jóvenes universitarias. Una de las últimas consistió en la de las habitaciones dándoles un aspecto más juvenil y funcional. También, al ser conscientes de la importancia de las nuevas tecnologías, hemos mejorado y potenciado toda la red Wifi de la casa.