¿Os imagináis que los grandes genios de tu tiempo digan que eres «la mujer más importante en la historia de las matemáticas»? Eso dijeron de Emmy Noether. Entre otros lo dijo el gran Albert Einstein
Siendo miope y teniendo cierta dificultad en el habla (era incapaz de pronunciar ciertos sonidos) no parecía que fuese a alcanzar algo en la vida. Sin embargo durante una fiesta de cumpleaños, Emmy fué capaz de resolver un acertijo con una rapidez fabulosa, demostrando una gran capacidad para la lógica y el razonamiento a muy temprana edad.
Como a todas las mujeres de su época, su educación, además de lectura, escriturá y matemáticas básicas, consistió en lecciones de piano, cocinar, limpiar y modales.
Sus primeros pasos en el mundo académico se orientaron hacía la enseñanza de idiomas, dada su gran capacidad para la lengua inglesa y francesa. Así en 1900 superó los exámenes requeridos con sobrealiente y podía enseñar idiomas en escuelas femeninas.
A pesar de su capacitación para los idiomas, Emmy decidió estudiar matemáticas en la misma universidad de su padre (Universidad de Erlangen-Núremberg) a pesar de que, tal y como regían las normas de la época, sólo podía acudir como oyente. en la univesidad sólo eran dos mujeres entre más de 900 alumnos. Aún con todas las dificultades logró aprobar el examen de graduación en 1903.
Durante un semestre siguiente acudió a la Universidad de Gotinga a las lecciones impartidas por grndes astrónomos y maemáticos de la época.
En 1907 escribió su tesis doctoral que aunque bien acogida en el ámbito académico , ella misma la catalogó como bazofia. De hecho en 1911 publicó una apliación de su tesis con el objetivo de reforzarla.
En 1915 la invitaron a regresar a la universidad de Gotinga, la cual se había convertido en un centro de investigación matemática de fama mundial. Algunos profesores se opusieron a esa invitación alegando que una mujer nunca podría eseñar a un hombre. Durante los primeros de profesora, Emmy, no tuvo una plaza oficial ni cobraba salario alguno. Aunque impartía clases lo hacía como «ayudante».
Compaginó sus clases con su labor investigara, publicando teoremas de gran relevancia. Esa capacidad y los cambios má aperturistas de la sociedad, lograron que en 1918 la universidad la permitiese optar a su habilitación como profesora. En 1921 el ministerio le ofreció un cargo de profesor «extraordinario», era oficialmente profesora universitaria pero no tenía paga, aunque se reconocía su importante labor. Un año después consiguió el cargo de Catedrática de Álgebra, esta vez sí, un puesto remunerado.
Fué uno de los miembros más importantes del departamente de matemáticas y sus alumnos eran conocidos como «los chicos de Noether».
Falleció en 1935 por una operación de quiste ovárico que salió mal.