Este año ha surgido una situación excepcional que nos ha obligado a separarnos de vosotras tempranamente. Si todos los años, al final de curso, os echamos de menos, este año mucho más.
Son tiempos difíciles y totalmente inesperados. La aparición del COVID-19 y las medidas excepcionales tomadas en todos los sectores, con el fin de proteger a la población, nos ha obligado a separarnos de nuestras residentes (nuestras «niñas») antes de tiempo.
Os echamos de menos cuando vemos esos pasillos vacíos y silenciosos
Os echamos de menos en ese comedor cerrado, antes lleno de ruido y las prisas por no llegar tarde a comer.
Os echamos de menos entrando y saliendo.
Os echamos de menos cuando escuchamos más ruido del habitual en estos días de exámenes, cuando otros años había un gran silencio para que pudiéseis estudiar.
Os echamos de menos cuando llegáis radiantes por ese aprobado, incluso os echamos de menos cuando no aprobáis y os llenáis de fuerza para seguir estudiando y aprobar a la siguiente.
Os echamos de menos viendo la televisión, moviédos por los pasillos, entrando y saliendo.
Os echamos de menos en los saludos.
Esperamos con toda nuestra fe que todas os encontréis bien, que todas estéis pasando esta pandemia de la mejor forma posible y que todas acabéis vuestro curso favorablemente (a pesar de algunas trabas administrativas) para volver al año que viene a la vida universitaria con más ánimo y fuerzas.
Esperamos también que vosotras, al menos un poco, también nos echéis de menos.